El noviofan
Hay gente que más que un
novio o novia quiere un fan. Esa clase de personas que necesitan el alago
constante, si bien no con palabras, por lo menos con hechos.
Por Cristo Rodriguez
En las ultimas semanas,
observando la relación de unos conocidos, me he dado cuenta de porque mi
anterior relación naufrago en el pantano del llanto y el olvido eterno. El era
uno de esos que necesitan tener a su lado a alguien que lo admire. Y yo no soy de
esos, no soy yo muy fan, nunca lo he sido, no soy de admirar, no lo necesito.
Por supuesto me gustan cantantes, actores y tal, pero nunca he podido ser lo que
se dice fan. Reconozco que si ciertas personas estuvieran a mi lado no sabría
como actuar, pero eso no se debe a un sentimiento de fanatismo si no a un
déficit en cuanto a mis habilidades sociales. Al igual que no se actuar delante
de los hombres que me gustan y no se debe a que sienta admiración por ellos, lo
que siento, más bien, son las hormonas revolucionándose por dentro y un deseo
sexual que me impide actuar de forma natural.
Pues bien, en dicha
observación puramente educativa de la pareja en cuestión, me he dado cuenta de
que hay gente así, más de los que yo creía. Ellos se sienten admirados cuando su
pareja comienza a escuchar música que a ellos les gusta, empiezan a realizar
actividades que ellos realizan, leen libros recomendados por ellos y modifican,
poco a poco, sus opiniones y creencias para ir amoldándose a las de la pareja
que admiran hasta llegar a ser un clon de su propia pareja, sin personalidad, opinión propia o respeto por si mismos que, por el echo de ser sólo una copia, quedan relegados a la invisibilidad pública.
Yo, por el contrario, soy una
persona dura con creencias y formas de hacer las cosas bastante estáticas. Para
cambiar de idea, de verdad, no solo de boquilla por aquello del que me dejen
tranquilo, necesito argumentos de peso constatados, si puede ser, por estudios
realizados por personal cualificado. Esto hace que para mi no sea viable el
tener una relación con un fan demandante.
El tiempo pone las cosas en
su lugar, como bien decían nuestros ancestros, sin ir más lejos mi abuela, que
es el ancestro vivo más cercano que tengo. El mismo tiempo, y las experiencias
de la vida, nos enseñan, si queremos aprender, y nos dan las respuestas a todas
esas cosas que nos van sucediendo en el camino. Con ello tenemos dos opciones
aprender o caer en la misma piedra, ambas son correctas y ambas son posibles.
La vida esta para vivirla ¿no? ¿Pues porque no caer en los mismos errores
entonces? Como he dicho yo no soy fan, pero igual me gusta la piedra… ;)
Publicar un comentario