¿Qué más se puede decir?
En fin, casi seis meses separan a este post del último. ¿Qué ha pasado? Pues muchas cosas. En estos seis meses he conocido a una persona excepcional que ocupa un lugar muy importante en mi vida. Quizá por eso no he tenido mucho de lo que escribir.
Si por algo se caracterizaba, últimamente, mi blog, era por entradas directamente relacionadas con la búsqueda del amor. Una vez que encuentras el amor, ¿qué más se puede decir?
Cristo Rodríguez
Esa es la pregunta. Para alguien que busca el amor, ¿se puede decir algo una vez que lo encuentra? Pues obviamente sí. Los mecanismos de conservación serían un tema bastante extenso. La conservación de uno mismo, la del otro y, por supuesto, la de la pareja. Una vez que encontramos al hombre de nuestros sueños (por el momento), comienza un mecanismo que consiste en qué hacer para no perderlo. A veces uno se pregunta si hubiese sido mejor no encontrarlo.
Las relaciones deben basarse en la sinceridad mutua, el respeto, el amor, el sexo y un montón de factores más que ahora mismo no recuerdo pues me acabo de tomar más de un litro de cerveza. Pero, por desgracia, muchas de las cosas en las que se basa la relación amorosa suelen ir en contra de la relación de uno con uno mismo. ¿Hasta que punto están en contra la sinceridad con la pareja y el espacio privado de uno mismo? ¿Cuándo se separa la fidelidad a la pareja y la autonomía individual? ¿ Cómo se casan el vivir a dúo y, a la vez, ser uno?...
Normalmente trato de dar respuestas a las preguntas que se me plantean y que yo mismo plante, pero en este caso no las tengo. Y, suponiendo que las tenga, estoy seguro de que no quieren ser escuchadas.
Si según muchos de autores, la fidelidad (en todos los sentidos) monogámica comenzó con los inicios de la propiedad privada y de la herencia, ¿Deberíamos respetar esa fidelidad en un mundo totalmente legislado, en un mundo que regula absolutamente las relaciones humanas directamente relacionadas con lo económico?
Preguntas a las cuales no tengo respuesta y a las que ahora mismo no me apetece responder pero que deberán ser respondidas en algún momento. Preguntas que todo el mundo tiene en su mente cuando está sumergido en un relación, pero que no muchos se atreven a verbalizar, ni siquiera mentalmente (aunque claro, eso ya no sería verbalizar).
Más que nada este post va dedicado al que sí hay mucho que decir. Y marca un regreso. Espero que duradero, feliz y, por el momento, en pareja…
1 Comentário:
Mola!! Cuando yo lo encuentre también, intentaré ayudarte a contestar a todas esas preguntas.. Un besazo!!
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